miércoles, 10 de abril de 2013

Desinstalarse

Somos la réplica
de la réplica
de la réplica
de la réplica
de la réplica
del código cerrado de un sistema operativo privativo
preinstalado por defecto en nuestra máquina
estructura de huesos
y de carne
con actualizaciones periódicas para evadir vulnerabilidades
para nada, pero lo hacemos
programados con licencias propietarias limitadas
por un periodo de prueba insuficiente
indefensos 
asumimos el control remoto por si acaso
no vaya a ser que nos hackeen nuestra cuenta
no vaya a ser que nos quedemos fundidos y borrados
y tengamos 
que inventarnos
fuera del circuito definido
fuera de su red segura de confianza
vulnerables
y aprender de nuevo a construirnos
a escribirnos de cero y complicarnos con manuales de salvajes solitarios
de monstruos y genios renegados
obsesionados con regalarnos nuevos códigos mutantes
tener que montarnos bajo un nuevo paradigma
con problemas no resueltos y certezas desahuciadas
volátiles
ser incompatibles por defecto y aun así necesitarlo
los mismos huesos, la misma carne
que tiembla y se estremece 
por el algoritmo que marca el ritmo
de un corazón soberano 
libre e independiente.