lunes, 18 de abril de 2011

Método

Quizá sea una locura
puede que no sea ortodoxo:
vamos a recuperar las palabras
robando kilómetros de cobre,
a tirar de las raíces
de los árboles sepultados bajo el asfalto
e inventar un método
subjetivo
a partir de los gritos de los niños
y armar
de travesuras
las palabras tiradas en los contenedores.
Vamos a mostrar la herida
rabiosa
sin aditivos
sin conservantes ni colorantes
y pintarnos la cara
con la sangre que brote de ella.
Vamos a barbarizar el lenguaje
usurpando sonidos
a los gitanorumanos
y cuando nos pregunten
¿tú sobre qué escribes?
No se nos caiga la letra de vergüenza
no se nos ablande la mano
al sujetar la navaja
ni nos tiemble el verso
al sentirla dentro
fuera
dentro.
Vamos a aceptar
sin miedo
que estamos con las ratas
que pisamos cucarachas
por la sencilla razón
de que vivimos
todos
en la misma puta cloaca.